La Justicia tomó como válida la declaración del ex líder de la barra de Independiente, que apuntó contra los Moyano. Usará tobillera electrónica.
La jueza de Avellaneda Brenda Madrid finalmente aprobó el pedido de prisión domiciliaria de Pablo “Bebote” Álvarez. El ex líder de la barra brava de Independiente está procesado como jefe de una asociación ilícita que defraudó al club de Avellaneda.
El fiscal Sebastián Scalera había pedido la semana pasada la elevación a juicio oral de Álvarez junto a otros involucrados en la causa. Asimismo, Madrid aceptó como válida su confesión en el expediente. Estará con tobillera electrónica.
El vicepresidente de Independiente, Pablo Moyano, está acusado de haber dirigido la asociación ilícita junto a Álvarez, pero no está incorporado en este primer tramo de la causa ya que fue indagado posteriormente.
Bebote señaló en su confesión que Pablo Moyano era quién le daba el dinero y las entradas, y que fue con él con quién cerró un acuerdo económico para financiar a la barra del Rojo.
Según Álvarez, Pablo y Hugo Moyano, “manejaban todo en el club y realizaban diferentes defraudaciones”. Al respecto, mencionó un grupo de empresas de la familia Moyano y casos de sobreprecios.
“El club lo manejan ellos. Ellos son ellos, son siempre ellos, con su secretario general con Hugo Moyano, con Pablo Moyano, después son toda gente de ellos, han invitado, han hecho un grupo de plan de salvataje“, había manifestado el barra.
La acusación contra Bebote Álvarez sostiene que “desde fecha indeterminada y al menos hasta el mes de noviembre de 2017, operaba una asociación ilícita integrada por un grupo variable y no determinado de personas del sexo masculino y femenino, todos mayores de edad, siendo parte de la misma una facción de la hinchada del club Independiente“.
Según Fiscalía, el grupo de personas lideradas por Bebote Álvarez se “reunían habitualmente con motivos de encuentros futbolísticos en donde interviene el equipo en las inmediaciones de su estadio, además de sus sedes sociales y lugares en donde se disputan los encuentros, como así también en los sitios en los que el equipo de primera división de Independiente concentra previo a los partidos y en los lugares de entrenamiento“.
La acusación incluye maniobras defraudatorias contra Independiente “mediante la gestión, obtención, impresión oculta y reventa de entradas, “protocolos” de acceso a los espectáculos deportivos de dicha institución, bonos y cuotas sociales por fuera del ámbito societario y sin ingresar el producido económico al patrimonio del club”.
El fiscal Scalera acusó a todos los involucrados de partícipes de “una organización criminal” que incluía a “directivos, empleados, socios y algunos simpatizantes del Club”. El pedido de elevación a juicio que incluye a Pablo Moyano será realizado en los próximos meses.